lunes, 9 de marzo de 2009


Nada que decir, nada que esperar,nada que escribir en un papel en blanco Y mi soledad como una daga que de tanta soledad se volvió gloria. Cada anochecer,cada despertar de mal humor,nada que esperar ni que soñar.Un tiempo azul que va a nacer y en este horror amanecer Niños que nacen en el dolor,poco que perder, algo de amor. Si es que te vuelvo a ver alguna vez sabré qué hacer,tendré la luz